Por sentencia de 17 de abril de 2024, la Corte Suprema (Rol 36-2024) revocó la sentencia de primera instancia de la Corte de Apelaciones de Santiago, que había rechazado recurso de protección interpuesto por una trabajadora en contra de COMPIN Valparaíso y Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) por el rechazo sistemático e infundado de licencias médicas, sin mayor justificación, declarando en su lugar que se acoge la acción de protección.
La Corte Suprema estima que la decisión del rechazo de las licencias médicas por parte de las recurridas es arbitraria pues carece de fundamento e infringe la garantía constitucional contenida en el artículo 19 N° 2 de la Constitución Política de la República, toda vez que representa una discriminación respecto del resto de la población que en iguales condiciones de salud puede acceder al subsidio por reposo laboral.
La Corte Suprema concluye la arbitrariedad de la conducta de la SUSESO al determinar que ésta “no se ajustó a la preceptiva que gobierna la cuestión, tanto por no especificar los fundamentos de su determinación, como al no decretar nuevos exámenes o disponer una evaluación médica con el propósito de esclarecer la condición actual de salud del recurrente”, estimando que resulta “del todo arbitrario desestimar un permiso médico concedido por facultativos sin ningún motivo adicional suministrado por las entidades criticadas, simplemente sobre la base de la ponderación de los antecedentes tenidos a la vista”.
Como consecuencia de aquello, la sentencia ordena la Superintendencia de Seguridad Social disponer que la COMPIN del domicilio de la parte recurrente encargue un nuevo informe médico de la trabajadora, para que emita posteriormente un nuevo pronunciamiento acerca de las licencias médicas rechazadas.
Un ministro estuvo por acoger el recurso y ordenar el pago de licencias médicas.